"Un ejército sin espías es como un hombre sin ojos y sin oídos"
Chia Lin, citado por el maestro Sun Tzu en "El arte de la guerra"
Por Ramón Martínez
La relación entre golpes de Estado y la secta Opus Dei es manifiesta en numerosos paises hispanohablantes, y aunque los miembros del Opus niegan esta relación, no pueden ocultar el desprecio que sienten hacia la democracia, una democracia que brilla por su ausencia en su organización y que por medio de su partido el PP, ha demostrado sus “maneras” a base de mentir y legislar suprimiendo derechos. Interesantes las declaraciones del historiador de Franco y miembro del Opus Dei:
“Yo siento un profundo desprecio hacia la democracia”. Así de tajante se mostraba en enero de 2010 Luis Suárez, el historiador que ha sorprendido al mundo académico por sus reseñas sobre Franco y Escrivá de Balaguer en el Diccionario Biográfico de la Real Academia de Historia -obra que ha sido financiada con dinero público. Fuente: El Plural
Pero además de su abierto desprecio por la democracia, existen pruebas de que el Opus Dei ha estado implicado en numerosos golpes de Estado en hispanoamérica. Estas pruebas vienen documentadas en el libro de Michael Walsh “El mundo secreto del Opus Dei”, libro del que voy a extraer algunos datos:
El fundador del Opus Dei en Chile meses después del golpe de Estado.
De forma adicional, es interesante el artículo del año 1966 “Entre el Pentágono y el Opus Dei” del número 15 de la revista Punto Final, que confirma la pertenencia al Opus Dei del dictador argentino Onganía relacionándolo con el Pentágono. Es importante la fecha en la que se publicó el artículo, porque siendo anterior a 1969, año en el que el opusino López Bravo tomó la cartera de exteriores, revela que ya había algún tipo de relación o colaboración del Opus con el Pentágono de forma que los neoliberales que dominaban EEUU, al parecer, vieron la utilidad de esta secta para sus fines. En mi opinión, teniendo en cuenta la dependencia económica de España con la gran potencia durante aquella época, podría haber sido un factor decisivo para que Franco “perdonase” al Opus por el escándalo Matesa en 1968, y concediese a la secta la práctica totalidad de los ministerios en 1969.
Además de los casos documentados en la obra de Michael Walsh, del que he expuesto algunos ejemplos, hay casos posteriores a la publicación de este libro en 1990. Por ejemplo, el golpe de Honduras en 2009, donde un miembro del Gobierno del presidente Zelaya acusa al Opus Dei de ser el determinante del golpe de Estado. En este otro estudio se desvela la clara vinculación de la secta con los sediciosos causantes del golpe.
Es revelador saber que el Gobierno de Valencia, una de las provincias más “emblemáticas” del brazo político del Opus Dei, el PP, abjudicó 116.540 EUR a una fundación investigada por golpismo en Bolivia.
En el intento de golpe de Estado de Venezuela, se sabe que España colaboró por medio del gobierno de Aznar (gobierno del Opus), y comprobamos que los medios de comunicación españoles participaron en esta farsa, lo que resta, en mi opinión, mucha credibilidad a los informativos españoles cayendo en un descrédito difícil de superar, y que viene a corroborar el control que tiene el Opus Dei sobre los medios de información.
Para evidenciar como la prensa española apoyaba a los golpistas, solo hay que ver los titulares de primera página del día 13 de abril de 2002 en El Mundo "Venezuela derroca a Chávez" y en El País "Venezuela fuerza la renuncia de Chávez". Ese mismo día se dedicaron calificativos positivos al golpista Pedro Carmona: "nacido para el diálogo" (El Mundo), "un hombre tranquilo" (El País). Mientras que para el presidente constitucional se reservaban calificativos de "Golpe al caudillo" (El País) o "estrafalario" (El Mundo), y "Venezuela dijo basta a Chávez" (ABC).
Un hecho mucho más reciente muestra la condena de los paises del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos “ALBA-TCP”), a los intentos golpistas en Ecuador. Un ejemplo más de amenazas neoliberales de golpes de Estado a democracias de paises hispanohablantes cuando no se someten a sus “saqueos”. Aunque en el artículo no se habla expresamente del Opus Dei, si se denuncia “una conspiración de los grandes centros de poder mundial” que yo identificaría con los lobbies internacionales entre los que se encuentra el Opus Dei, como se describe en el artículo “Opus Dei como lobby internacional”.
Si el Opus Dei tiene el control del Estado español desde tiempos de Franco y, como hemos visto, está meridiánamente clara su implicación en distintos golpes de Estado, o intentos de golpes de Estado, es de suponer que el intento de golpe de Estado del 23-F fue algo en lo que el Opus Dei tuvo probablemente algo que ver. Según la escritora y miembro del Opus Dei Pilar Urbano, el golpe fué aprobado por el Rey Juan Carlos I, y aunque en principio ningún miembro del Opus me ofrece la menor credibilidad, a causa de la demostrada costumbre patológica de mentir en esa secta, parece ser que en efecto el Rey tuvo conocimiento de los hechos antes de que ocurriesen. No es mi intención aquí disertar sobre la veracidad de las distintas versiones que se han dado para explicar lo que pasó realmente el 23-F. Pero en la línea que se sitúa este artículo, a saber, la relación entre la secta Opus Dei y los golpes de Estado, sí hay algunos datos que, en mi opinión, habría que tener en cuenta:
De estas observaciones, y los datos aportados en este artículo, me atrevería a concluir que tal y como está constituido el sistema bipartidista en España, los organismos del Estado están dominados por una secta que no dudaría en intentar un golpe de Estado si, por azares del destino, una fuerza política fiel los intereses de España y en contra de los evasores de capital a paraisos fiscales, ganase las elecciones. De los españoles depende siguir creyendo que han votado a un partido que se niega a investigar los paraisos fiscales, que también se niega a investigar la “crisis bancaria” que ha sido pretexto para regalar inmensas fortunas de dinero público y que, además, ofrece amnistía fiscal a los jueces que gracias a las listas de Falciani, se les ha descubierto cuentas con dinero ilegal en Suiza.
¡ATENCIÓN!